domingo, 23 de diciembre de 2012

Bilingüismo, ¿Lograremos ser bilingües?



                                ¿LOGRAREMOS SER BILINGÜES?


¡Ojalá consigamos ser bilingües! En una sociedad globalizada en la que los viajes al extranjero, los intercambios de personas, trabajadores y noticias son una constante, se hace imprescindible el aprendizaje de idiomas ¿no lo creéis así?



Pero, ¿tenemos los centros, los profesionales, el modelo y la sociedad preparada y adecuada para llevar a cabo este cometido? Se ha puesto de “moda” el bilingüismo, recientemente se ha venido constatando un aumento exponencial de este tipo de centros que se cuelgan la etiqueta de bilingües, y que por desgracia, muchos de ellos, de bilingüe solo tienen eso, la etiqueta.


Partiendo de la base que para mí el modelo AICLE es adecuado y correcto, tanto en el fondo como en la forma, entonces me pregunto ¿Por qué y en qué fallamos?
Una de las causas más graves que encuentro, es la siguiente. No se puede comenzar el bilingüismo en Primaria y no hacerlo como el sentido común y los resultados de investigaciones aconsejan, es decir, en la etapa de Infantil (momento idóneo para iniciar a los niños/as en un segundo idioma). Por otro lado, es una incongruencia, que nuestro alumnado se forme en programas bilingües en las primeras edades y cuándo lleguen a Secundaria no tengan garantizada su formación en estos programas. ¿Por qué no existe una buena y consensuada planificación al respecto?

¿Hemos preguntado al docente? Son ellos quienes están en constante interacción con los alumnos y por lo tanto, quienes conocen de primera mano las necesidades de éstos.

Del mismo modo, se debe empezar por formar al profesorado. Señalar, como ya he comentado en una entrada anterior del blog, que el profesor AICLE debe cumplir una serie de requisitos y una larga formación al respecto. Si todos estamos de acuerdo con esto, entonces ¿cómo es posible habilitar a un profesor en una segunda lengua en dos meses? Evidentemente, algo no se está haciendo bien.

Una medida que desde mi punto de vista se hace necesaria, es la introducción de la figura del nativo en los centros docentes bilingües, si bien es cierto, que no vale cualquiera, ha de ser un profesional perteneciente al ámbito educativo y debe estar bien preparado para trabajar con los niños/as.

Imagínense esos alumnos que ya tienen dificultades para entender y comprender alguna materia en su lengua materna, ¿cómo se lo explicamos en una segunda lengua? A mi entender, serian imprescindibles realizar desdobles en una segunda lengua y en todas las materias impartidas en esa segunda lengua, para no perder así a la mitad del alumnado por el camino. Incluso, sería interesante dar algunas clases a dúo entre maestros o algún otro tipo de medidas de refuerzo y adaptaciones.

No podemos olvidarnos tampoco, del papel trascendental que juega la sociedad en este proceso del bilingüismo. Es aquí donde se tiene que ir cimentando el cambio y el progreso, ya sea por medio de bibliotecas bien preparadas y con buenos materiales
que permitan sumergirnos en otra cultura a través del idioma, o mediante películas, series de TV, dibujos y espectáculos en versión original.

Así que, caminemos juntos y de la mano hacia el cambio. Demos ese paso...
                                       
                                ¡ Logremos ser bilingües !
 

El papel del profesor AICLE

                                                         EL PROFESOR AICLE

¿Qué actitudes y habilidades profesionales deben ser adquiridas para la enseñanza de una materia (matemáticas, ciencias naturales, lengua castellana y literatura, etc.) a través de una segunda lengua?


El profesor AICLE no sólo debe tener un buen dominio de la lengua meta y recurrir a la lengua materna de los alumnos con moderación, sino saber integrar, y adaptar, de forma natural otras lenguas. Para los alumnos el cambio de código lingüístico es una estrategia de comunicación natural, y los profesores deben permitirlo, particularmente en las primeras fases.


Del mismo modo, se deben prevenir y canalizar los posibles problemas y utilizar gran variedad de estrategias de enseñanza, así como, buscar materiales adecuados, que en muchas ocasiones habrá que adaptar. En este sentido el trabajo eficaz en equipo y la cooperación inicial servirán para identificar las posibles dificultades lingüísticas que resulten de la interacción entre lenguas.

La tarea del profesor es proporcionar a los a los alumnos las herramientas para que ellos desarrollen su propio su proceso de construcción del conocimiento y construcción del significado por medio de una lengua extranjera, y a la vez desarrollen actitudes positivas (De Corte, 2000).

Los alumnos cuya atención está centrada en contenido no-lingüístico, necesitan tener acceso al habla de forma espontánea, preferiblemente en un contexto interactivo. El profesor debe recurrir a diversas estrategias de comunicación y tendrá que utilizar una amplia variedad de medios verbales y no verbales para ilustrar el significado, como la repetición, gestos, lenguage corporal, ejemplificación, analogías, representación y visualización.

Desde el punto de vista de la gestión del aula, un profesor AICLE deberá adaptar sus estilos de enseñanza y hacer uso de estrategias interactivas. Es muy importante que el profesor, especialmente si previamente se ha dedicado a impartir la materia en su propia lengua, reflexione las diferencias entre enseñar en lengua materna y enseñar en una segunda lengua. La reflexión le coducirá a la realización de la investigación en el aula, y a adaptar sus estilos de enseñanza de manera constante. Una de las características de AICLE es que pone el acento en el trabajo en grupo y la resolución de problemas.

La formación del profesor tiene que satisfacer las necesidades de las metodologías AICLE, que requieren métodos activos, gestión cooperativa del aula y énfasis en todos los tipos de comunicación. La formación debe incluir aspectos teóricos y prácticos: un conocimiento profundo de los elementos psicológicos y socioculturales implicados en el aprendizaje de una lengua extranjera, desarrollo de las habilidades de trabajo en equipo e investigación en el aula.

Por lo tanto, AICLE proporciona un marco para conseguir la mejor práctica sin imponer cargas indebidas en el currículo o en los recursos. Así pues, aprender una lengua y
materia de forma simultánea ofrece una serie de beneficios relacionados tanto con el aprendizaje de la lengua como con el aprendizaje de la materia no lingüística, además de los beneficios sociales, psicológicos y económicos que se ajustan a medidas y objetivos políticos. Así pues, parece necesario considerar AICLE en términos de política lingüística, planificación y diseño curricular.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Silence Please!

                                           
                                                     SILENCE PLEASE !
                                                                                          


 
En mi opinión, desde un pimer momento el autor del blog (http://pedaleosymas.wordpress.com/2010/04/14/una-ritica-al- blinguismo-un-roblema-de-raiz-educativa/)enfoca y dirige equivocadamente la dirección de sus críticas. Se pueden plantear muchos debates sobre los programas bilingües: implantación, desarrollo, evolución, métodos, destinatarios... Pero lo que a mi entender no se puede pretender, ni tampoco insinuar, es la relación directa del bilingüismo como agente causante de todos los males de la educación, y menos aún, poner en duda la necesidad imperiosa de aprender idiomas, así como, la importancia de éstos en la búsqueda de la realización plena del individuo.



Convendréis conmigo que el mundo evoluciona y se desarrolla vertiginosamente, los cambios experimentados por la sociedad obligan a diseñar nuevos enfoques y estrategias educativas, adaptadas a las necesidades reales del día a día.
Reflexionemos al respecto, ¿Se estudia lo mismo ahora que hace 50 años? ¿Se enfoca la educación desde el mismo prisma o perspectiva socio-histórica? Todo cambia, para bien o para mal, no podemos estar anquilosados en el pasado.
 

Hay que hacer una tarea de innovación y renovación pedagógica constante y necesaria, que facilite el desarrollo integral de la persona. No sé, en qué momento aparece la asunción de que el inglés sea la panacea que pueda remediar los problemas de índole educativos, sin embargo, se puede y debe entender como una herramienta más del proceso de formación del individuo.

Señalar, que cada persona en su pirámide de prioridades selecciona aquellos aspectos qué a su entender considera oportunos, generalmente, en respuesta a un conjunto de necesidades y objetivos a satisfacer.

Entonces, ¿Por qué encasillar el segundo idioma como una herramienta de futuro? Me parece equivocada esta idea , es una herramienta de presente, un presente por otro lado, globalizado. Por eso, debemos desarrollar nuestra competencia multicultural con la finalidad de comunicarnos con los demás independientemente de su orien, raza, creencias, lugar de residencia, cultura... Es decir, el idioma debe considerarse como un elemento de unión y no como un elemento fronterizo que separa a los individuos.

Depende de cada persona formarse y adaptarse a la sociedad actual, hay personas acomodadas, sin medios, sin recursos o simplemente que no quieren, pueden, ni se plantean nuevos retos. Nuestra responsabilidad y obligación como docentes es facilitar el acceso a la enseñanza en su “máximo esplendor”, ¿Por qué vamos a cerrar puertas antes de abrirlas? Ofrezcamos oportunidades a nuestros jóvenes de aprender y desarrollarse en todos los niveles en que nos sea posible.




Querer señalar el aprendizaje de un segundo idioma como elemento distractor del problema comunicativo, y por ende, de los bajos niveles educativos de nuestros jóvenes, me parece un ejercicio de una tremenda simpleza e hipocresía. Existen problemas cada vez más latentes relacionados con el déficit comunicativo y con los bajos niveles educativos, por eso, sería interesante y constructivo plantearse un debate relacionado con los factores que provocan esos déficits, las causas, consecuencias, posibles soluciones para paliar los mismos… y escapar de esta forma de ideas reduccionistas centradas en asociar arbitrariamente causas-efectos de aspectos que a mi entender no guardan dicha correlación.



Respecto a los programas bilingües y su  implantaciónapresurada en los centros docentes, indicar que este hecho obedece a factores principalmente político-económicos. Esta implantación inmediata de programas bilingües en los centros, repercute clarmente en el conjunto de la comunidad educativa, en todos y cada uno de sus niveles. Los propios programas bilingües al ser innovadors y de inmediata implantación, no han pasado por ese proceso de maduración y desarrollo necesarios para su entrada en vigor. Por otra parte, los docentes se han visto obligados a formarse de una manera rápida y en ocasiones precaria, con la finalidad de comenzar a trabajar en dichos programas, con lo cual, las consecuencias parecen claras, siendo los alumnos/as los auténticos perjudicados por esta falta de planificación y reposo en la inclusión de los programas bilingües en el sistema educativo.

Por favor, no acotemos y limitemos enseñanzas y aprendizajes. Hagamos un esfuerzo aperturista, asomemos sin miedo a la ventana del progreso, sin olvidar nuestra posición privilegiada en el camino formativo que debe emprender nuestro alumnado en su búsqueda incesante del desarrollo integral.